jueves, 28 de mayo de 2009
78-79
LXXVIII.
Antes de tomar rumbos distintosse hicieron el amor como nunca: Una vez;
sólo una: lenta y extensa.
Querían inmortalizarse para siempre.
Sus corazones lo merecían.
LXXIX.
No les gusto como se despidieron;
volvieron a encontrarse.
Se volvieron a dejar, luego de desagarrarse la piel.
La piel, porque ya no les queda corazón.
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La mejor manera de despedir una relación fugaz, no es necesariamente con ADIOS articulado, es mejor entregarse elocuentemente por última vez...y no volver a decir nada mas.
ResponderEliminarAveces el cuerpo dice mas q las palabras mismas.
ResponderEliminar(no me gusta en blanco tu blog... me marea)
Me encanto (L)
ResponderEliminarya no queda pedazo de alma con que remendar*
ResponderEliminarbesosdulces*