LXI.
Telas
llenas de POLVO.
LXII.
Se arrancaron el almacon los ojos:
La pasión no sabe esperar.
LXIII.
Debajo de sus cuerpos
desaparece el dolor.
LXIV.
5:00 de la madrugada.
No era tarde; no para el amor.
LXV.
Tocaron el cielo.
Juntos.
Telas
llenas de POLVO.
LXII.
Se arrancaron el almacon los ojos:
La pasión no sabe esperar.
LXIII.
Debajo de sus cuerpos
desaparece el dolor.
LXIV.
5:00 de la madrugada.
No era tarde; no para el amor.
LXV.
Tocaron el cielo.
Juntos.
LXVI.
Tejieron una historia
con finos hilos de saliva,
de sudor.
con finos hilos de saliva,
de sudor.
LXVII.
Aquí un orgasmo mata 5 estrellas.
Del otro lado del mundo,
un gemido de mujerapuñala el silencio.
Como si las palabras descubriesen los propios velos de la piel...
ResponderEliminarMe encanta como escribes, Marie. Muchos muchos besos desde otro océano.
"Del otro lado del mundo, un gemido de mujer apuñala el silencio"...Simplemente magnífico.
ResponderEliminarTus palabras reviven imágenes.
Saludos Marie!
el silencio de los amantes, el timpo no conoce en su perspectiva tiempo alguno*
ResponderEliminarme ha encantado* besosdulces*
No hay absolutamente nada que agradecer señorita.
ResponderEliminarPara eso se vive.
PD: El blog está tremendamente cargado de cosas, me perdí apenas entre, consejo de diseñor, besos!
apuñalando el silencio, me encanta eso. me encanta mucho.
ResponderEliminar