sábado, 26 de septiembre de 2009

Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos



CXL.
Subieron al ascensor prohibido.
Destino: El planeta de las estrellas.


CXLI.
Cuéntame una de tus historias; le pidió ella.
“Una vez, no hace mucho tiempo estuve a punto de perderlo todo.
Y de repente, llegaste tú”.


CXLII.
Nunca es verdad
que al sentimiento lo mato el tiempo;
lo degolló la distancia
o la ausencia.


CXLIII.
Momentos buenos
en un rincón, sucio.


CXLIV.
En una memoria, se pudren
(las rosas).


CXLV.
Se quieren tanto
como dos hojas muertas.


CXLVI.
Se extrañan tanto
como las flores en primavera.


CXLVII.
Murió,
bajo el calor de una sonrisa.

A la orilla
de
una mirada.


CXLVIII.
Mi alma llora
cuando observo las estrellas sin ti.





9 comentarios:

  1. Encantador, atrapante, doloroso.... Poetico

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  2. amor amor amor... hay tanto de melodico en estas frases... tienes el talento

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  3. ME GUSTÓ MUCHO.

    QUE ANDES BIENN, BESOS.

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  4. Anónimo21:00

    me encantó.

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  5. Anónimo21:52

    qué precioso.

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  6. me encanta:)
    sos una genia:)

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  7. "Murió, bajo el calor de una sonrisa. A la orilla de una mirada..." y "Se quieren tanto como dos hojas muertas..." Me encantaron! Saludos!

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