Por el cuello,
se aferra a su espalda.
Le clava las uñas, filosas.
se aferra a su espalda.
Le clava las uñas, filosas.
Se dejan marcas.
Se piden más, más.
Quieren llegarse hasta el alma.
Se dejan marcas.
Se piden más, más.
Quieren llegarse hasta el alma.
hasta que el alma pida clemencia* cual dilema propones?*
ResponderEliminares maravilloso verte en mi domingo,siempre que pueda seguire leyendote*
besosdulces*
Las marcas más profundas no son las que se dejan en la piel, sino aquellas que quedan más allá: en el recuerdo, en la historia del otro, en su alma...
ResponderEliminarquieren ser un solo alma..
ResponderEliminarTe confieso que hacia varios dias que no te leia.
ResponderEliminarFue grato el reencuentro.
¿Cómo puede haber alguien que haga el amor sin estar enamorado?
ResponderEliminar, mui profundo, me encanto tu blog. Te sigo ;)
al comienzo.. lo primero que besa en ella, es el alma.. de ahí, cuando se les eriza la piel, susurran pidiendo más y más
ResponderEliminarme encantan, son como parpadeos que iluminan todo alrededor
wowwwwww!
ResponderEliminarqué ganas-grandes-ganas de amarse...
muy buena foto
Tu blog tiene un toque muy personal y algo que atrae y me encanta ♥
ResponderEliminarMe encanta todo lo que sugieres, todo lo que relatas. Lo duro que es intentar llegar, afanarse por meterse en el alma de la otra persona una y otra vez, sabiendo que siempre es una cierta derrota.
ResponderEliminarPero derrota tambien significa el camino del barco...
Un beso muy grande
y q hermosos q son esos instantes.... demasiado plenos... demasiado importantes..
ResponderEliminarEl cuello, maravillosa zona erógena, un edén para descubrir...
ResponderEliminarcuando estaba viendo la pelicula pense lo mismo que seria lo que Oto escribio
ResponderEliminarquizas no se les ocurrio que decir y al final no lo dicen por eso.