lunes, 13 de abril de 2009

Treinta&Ocho.

Por el cuello,
se aferra a su espalda.
Le clava las uñas, filosas.


Se dejan marcas.
Se piden más, más.

Quieren llegarse hasta el alma.

12 comentarios:

  1. hasta que el alma pida clemencia* cual dilema propones?*

    es maravilloso verte en mi domingo,siempre que pueda seguire leyendote*

    besosdulces*

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  2. Las marcas más profundas no son las que se dejan en la piel, sino aquellas que quedan más allá: en el recuerdo, en la historia del otro, en su alma...

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  3. quieren ser un solo alma..

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  4. Te confieso que hacia varios dias que no te leia.
    Fue grato el reencuentro.

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  5. ¿Cómo puede haber alguien que haga el amor sin estar enamorado?
    , mui profundo, me encanto tu blog. Te sigo ;)

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  6. al comienzo.. lo primero que besa en ella, es el alma.. de ahí, cuando se les eriza la piel, susurran pidiendo más y más

    me encantan, son como parpadeos que iluminan todo alrededor

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  7. wowwwwww!



    qué ganas-grandes-ganas de amarse...


    muy buena foto

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  8. Tu blog tiene un toque muy personal y algo que atrae y me encanta ♥

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  9. Me encanta todo lo que sugieres, todo lo que relatas. Lo duro que es intentar llegar, afanarse por meterse en el alma de la otra persona una y otra vez, sabiendo que siempre es una cierta derrota.
    Pero derrota tambien significa el camino del barco...
    Un beso muy grande

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  10. y q hermosos q son esos instantes.... demasiado plenos... demasiado importantes..

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  11. El cuello, maravillosa zona erógena, un edén para descubrir...

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  12. cuando estaba viendo la pelicula pense lo mismo que seria lo que Oto escribio
    quizas no se les ocurrio que decir y al final no lo dicen por eso.

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